No hay otra cosa mas triste que el canto del yo
del yo tan majestuoso, tan altanero y soberbio,
tan autosuficiente y solitario, es tanto tan tan
que mas parece campana, alla en su cumbre
elevada, solo acepta un companero es el mi,
y se ponen a cantar, y es aquel un canto gris
sin armonia, sin eco sin volumen, que se apaga.
Escucho una vez el canto a lo lejos del nosotros
y quedo maravillado, queria cantar como ellos,
pero ellos eran coro y el era solito.
Bajo de su pedestal para invitar a cantar al tu y al el
y se convirtio en nosotros , estaba mas que feliz,
ya era parte de un coro y asi juntos entonaron
melodias maravillosas, y cantos de mucho amor,
entonces el yo penso, mmm no quiero ser mas yo solo,
y contento comento , me siento mucho mejor,
cuando soy parte de ustedes. demosle la bienvenida
dijo el el a los demas, el yo es parte de nosotros
-Pero aislado no hace mucho-
ni el yo ni el el ni ninguno, !Vamos todos a cantar!
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